viernes, 11 de septiembre de 2009

DE VINILOS, CDS Y MP3...


En tiempos de discusión sobre formatos de audio, calidades y "nuevas tecnologías" hay opiniones de distintas fuentes... Muchas obedecen a un interés "corporativo" de las partes. El "download" sigue alterando el negocio, y tanto los músicos como los representantes de la industria combaten como pueden la tendencia (¿Irreversible?) de obtener los discos gratis por internet. Así que habría que tomar con pinzas las opiniones que defenestran el sonido del mp3, en tanto lo que odian en realidad es lo que el mp3 representa como "símbolo" del download... Como no es el formato en que la industria provee la música (Por ahora), sino que es manipulado por el usuario, puede ser una porquería, queda claro. Pero así también, "rippeando" con un buen kbps, las diferencias no son tan notorias (Probá distinguir con el mismo reproductor un cd original de su respectiva "bajada" a mp3 en 320kbps)... Así que la comparación más justa debería ser entre el vinilo, que SI tiene un rango más amplio de sonido, con CUALQUIER forma digital.
Es natural que un músico que se pasa horas tratando de obtener el mejor resultado de sus grabaciones, se sienta frustrado cuando después un pibe lo escucha con un celular en el subte y apenas puede reconocer QUE está sonando... ¡Y ni siquiera lo compró!... Pero éso también es otra cosa, tiene que ver con la "forma" de escuchar, el medio en que se reproduce, y no tanto con el audio en sí... Muchos chicos JAMAS escuchan música en una habitación con un equipo de audio. Ni en cd, ni en mp3, vinilo, cassete o lo que sea...
Igual el "audiófilo" exigente siempre tuvo dificultades en Argentina... Cuando las compañias discográficas tenían "la sartén por el mango", no se preocupaban por el sonido mucho que digamos... En las últimas épocas del vinilo, éste era de tan mala calidad que la diferencia entre las ediciones originales (Hablando de artistas de afuera, obvio) con las nacionales, era abismal... En la mayoría de los casos, eran como una mala copia sin brillo, sin volumen y que empezaba con frituras a las pocas pasadas (Discos como "Nursery Crime" y otros de Genesis con tantas partes sutiles a bajo volumen, se hacían inescuchables)... Ni hablar de la parte gráfica... El cartón finito de los discos nacionales parecía una fotocopia de la verdadera portada... Sólo en casos muy puntuales se dignaban a sacarlo con el sobre interno correspondiente con las letras o con lo que quiera que haya salido originalmente: En general lo reemplazaban con un sobre de celofán o nylon. Los simples de 45 también salían afuera con envoltorio artístico y acá con un papel o un plástico genérico feísimo... Capítulo aparte para los encargados de traducir los títulos de las canciones... "knife Edge" de Emerson, Lake & Palmer figuraba como "La Era del Cuchillo", en lugar de "El Filo del Cuchillo", porque seguro que el traductor no "leyó" el nombre en inglés, y escuchó "Age", que suena parecido a "Edge"... (Este es un ejemplo entre cientos...). Para resumir, la diferencia entre un disco importado y su equivalente nacional era, en todo sentido, más importante que la que puede haber hoy entre un cd y su "bajada" a mp3... Y todo ésto siempre y cuando EDITARAN los discos (Muchas veces con años de retraso)...
También se editaba en cassette, ¡Y pasaba lo mismo!: Las cintas y las carcazas que usaban acá eran las más berretas que había... En general ni de entrada sonaban bien, y a veces hasta nuevo, patinaba... Cualquiera obtenía mejores resultados grabando del disco a un TDK u otros vírgenes. (Acá volvemos a la manipulación del usuario, que hace que un cassette pueda sonar bien, más o menos, o directamente mal).
Por todo ésto es razonable que la industria no haga tanto hincapié en las deficiencias del audio de compresión digital. De hecho impulsan a productores e ingenieros a grabar con la mayor compresión posible (La compresión del rango dinámico achica las diferencias entre los sonidos más suaves y los más fuertes) para que nadie tenga problemas en escucharlo en el parlante de la pc o con reproductores portátiles... Que suene todo al palo SIEMPRE, bah... De ésta manera la producción artística "acompaña" el proceso haciendo cada vez más imperceptibles los detalles... O directamente anulándolos... Todo parejo y fuerte... ¡Muchas veces al borde de la saturación!
Más allá de lo dicho con respecto a las ediciones nacionales en particular (Eso obedece a cuestiones de la economía de cada país...), hoy el vinilo se ha convertido en un preciado objeto de culto. En un gesto que intenta revalidar el compromiso con la calidad de audio, cada vez más músicos (en Argentina Gustavo Cerati, por ejemplo), sacan sus discos también en ése formato para aquellos que quieren (y pueden) escuchar REALMENTE en alta fidelidad.
Mientras, las discográficas "sondean" el terreno para cuando (Sí... tarde o temprano va a ocurrir) vuelvan a tener todo bajo control...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es tal cual , cuando decìs "acà" subraya que es en la Argentina , ya que el blog pasa a ser internacional y un latino no sabe desde donde es el punto de vista del autor.
Como siempre...un joyita el comentario .
K

Gonzalo Aróstegui Lasarte dijo...

Brillantes tus reflexiones, Aldo. Yo tengo un equipo Sony al que conecto mi tocadiscos Aiwa, y, sin ser un experto sonido, me gusta escuchar la música alta en el salón de casa. Tanto el CD como el vinilo suenan muy bien, pero hay ediciones en CD de discos de los sesenta o setenta realmente malas, como la del primer álbum de Blue Öyster Cult antes de ser remasterizado. A la industria, por lo general, no le ha interesado demasiado la calidad, sino la ganancia. Si últimamente hay ediciones buenas en vinilo, por ejemplo, es porque se vende como un producto de lujo y hay mercado para ello.

El problema que veo con el mp3 y las descargas, más allá del sonido, es que la gente baja miles de discos que no va a poder escuchar a fondo, y, paradójicamente, tanta información puede conducir al desconocimiento.

Saludos.

Aldo dijo...

Querido Gonzalo, tu comentario me pone muy contento por varias razones.. En primer lugar porque te tomaste el trabajo de leer una entrada antigua, que uno a veces piensa que se pierden en el tiempo, y se ve que no es así.. Por otro lado coincido absolutamente con las consideraciones que hacés sobre el mp3, y sobre las calidades del vinilo, o el cd.. Es cierto que con las primeras reediciones de discos antiguos en cd lo único que hacian era agarrar el master y pasarlo sin ningún ajuste.. Otra vez gracias y Un abrazo!