jueves, 20 de noviembre de 2014

El Héroe del Cassette

El Héroe del Cassette revisó el cajón del cristalero sin estar muy seguro, porque podía estar ahí o en otro lugar y empezó por el que tenía mas cerca.  Encontró esa cámara pocket que no sacaba fotos como la gente ni cuando era nueva, dos cargadores de teléfono celular, celulares viejos que no coincidían con los cargadores, sahumerios que se dejaron de usar por el asma y anteojos de sol con los cristales rayados.  Pero no encontró lo que buscaba.  Entonces pasó a un cajón de la cómoda y lo mismo, aunque aprovechó a clasificar radiografías y cablecitos de variados conectores.

Finalmente en una caja en el placard junto a otros lentes viejos pero de ver, apareció el Walkman,  que al ser Aiwa en rigor no era Walkman -Copyright Sony mediante- sino reproductor portátil de cassette.  Pero le puso pilas nuevas y andaba.  Iba a ser un buen día.




Entonces fue el momento de elegir un cassette de los estantes y eso era fácil, porque sabía que iba a ser un TDK de los buenos, los negros con cinta de cromo, y había unos cuántos de los que seguidito ponía en la doble cassetera conectada al sistema de audio. No tanto por lo que hubiera en el TDK sino para sentir el ronroneo de la cinta, chequear el Dolby y activar el autorreverse.

Tenía un plan el Héroe del Cassette, pero nada se veía distinto mientras caminaba hacia la estación del subte con los auriculares.  Sin embargo había algo distinto:  Sonaba la radio AM, función que aunque parezca mentira no ha querido o no ha logrado incorporar la tecnología digital mas avanzada.




Ya en el vagón de la D iba a dar el golpe final, pero no enseguida. Porque había cambiado a la función de cassette y escuchó los últimos minutos del lado que a propósito tenía a la mitad, porque era afín a la causa.  Cuando abrió la mochila y sacó el walkman para dar vuelta el cassette algunos empezaron a mirar.  El pibe de al lado levantó la vista del smartphone  y una señora codeó al marido que estaba en otra, porque a las cosas importantes hay que verlas.  Otro hombre le explicaba a su hijo sin éxito, hasta que por insistencia el niño fingió interés.

Pero ese día el Héroe del Cassette estaba dispuesto a dejar todo y todavía tenía su mejor carta.  Sacó la Bic del bolsillo y se puso a rebobinar con la birome al viejo modo, para enrollar la cinta que faltaba para que el otro lado empezara desde el principio.  Ahí ya no hubo disimulos.  El chico del smartphone pidió permiso para sacarle una foto, y envalentonados otros pasajeros también tomaron la suya.  Se oían rumores y un trajeado disimulaba unas lágrimas, mientras rebobinaba sin bic quien sabe qué propias historias.  Alguien aplaudió.

Quienes no habían prestado atención relojeaban la escena, (porque en el subte todos miran aunque quieran que no se note) y un pibe con bermuda XL y cortecito de Prana le pidió los auriculares porque quería escuchar...  '¡Es Prince!' dijo gritando como gritan todos cuando tienen auriculares.  'Si, la de Batman' contestó el Héroe del Cassette, que supo que su épica ya estaba escrita.

lunes, 17 de noviembre de 2014

CD: El Ultimo Formato del Coleccionista

Hace un tiempo algunos decretaban la muerte del cd, y hoy no solo sigue existiendo sino que ahora también se copan todos con los vinilos, que teoricamente estaban muertos antes.  Incluso el vinilo quedó arriba del cd en la predilección de los lectores de este blog en una encuesta, todo nada mas porque quienes estamos acostumbrados a tener la música en algo que se pueda ver y tocar no nos rendimos tan fácil.  Mientras unos ya acumulan en nubes porque no es cuestión de explotar el rígido, otros le dan como rengo a la muleta al streaming, incluso en las versiones gratuitas aunque a cada rato te pongan propaganda.




Pero si los sistemas de audio siguen evolucionando hacia formas cada vez mas volátiles, tanto que ya ni hace falta tener almacenado un archivo, no parece probable que vaya a aparecer algún nuevo objeto que reemplace al cd, por lo menos en un plazo que incumba a alguien de cuarentaipico.  Aún considerando una continuidad de los vinilos y que con el tiempo se abaraten un poco, dudo que salgan de la órbita de elite y vuelvan a ser masivos.  Por supuesto que hablo de discos nuevos, porque en el agitado mercado de usados por lo visto seguiré despuntando el vicio.  ¿Entrarán en algún momento las nuevas 'joyas de 180g' al circuito de usados?




Dejando por ahora de lado discusiones sobre rangos dinámicos, compresiones y bondades del sonido analógico, el cd es el último formato del coleccionista.  Quienes gustan pasar cada tanto por su disquería amiga, que tampoco desapareció como sí desaparecieron las grandes cadenas, seguirán comprando las novedades en disquitos de 12cms con sus artes de tapa cada vez mas esmerados, como los trípticos de cartón brillante tan de moda.

No digo que sea excluyente.  Los que volvieron al vinilo o nunca lo dejaron menos lo dejarán ahora, y otros nostálgicos entre quienes me incluyo seguiremos poniendo cada tanto un cassette (y en algún momento volverán los TDK, ponele la firma).  La comodidad del mp3 no tiene contra y la competencia entre los  servicios de streaming los irá haciendo cada vez mas convenientes y efectivos.  Pero una vez salió el compact disc y fué el 'reemplazo' de los LPs de 33rpm y los simples de 45.  Muchos descartaron el viejo formato y renovaron sus colecciones.  Eso es lo que digo que no volverá a pasar.


miércoles, 12 de noviembre de 2014

Lanzamientos: PINK FLOYD "The Endless River"

Para que Gilmour volviera a sacar un disco de Pink Floyd sin Waters y con Wright fallecido, es natural que fuera veinte años atrás a recuperar 'excedentes' de las sesiones de 'Division Bell' con la participación del tecladista, además de darle mas espacio que una mera presencia simbólica a Nick Mason (o por lo menos eso parece)




Entonces al ser un trabajo basado en partes sueltas de música, las composiciones como temas en sí no son el fuerte, presentando una versión bien ambient de Pink Floyd, que a veces parece New Age o música para reiki.  Mason toca el mismo beat de los últimos cuarenta años -nunca mas rápido que su propio pulso como le dijo el médico- mientras en 'Anisina' Gilmour hace el punteo mas previsible de su carrera.

Rescato como positivo la merecida reparación histórica a la figura de Wright (ninguneado y despedido por Waters en años de The Wall, sin que Gilmour tampoco lo defendiera mucho que digamos); el trabajo de producción de Phil Manzanera, clasificando y organizando las viejas pistas con las sobregrabaciones; y el extraordinario mérito que comparte con casi cualquier otro disco de Floyd: No hay ni una nota o sonido de más.

Gilmour dice que será el último disco de la banda y habrá que creerle, por lo menos hasta que dentro de unos años los nuevos propietarios de los derechos terminen de raspar el fondo de la olla.  Igual éste ya tiene toda la pinta de Album Póstumo.

Salvo la voz del físico Stephen Hawking en 'Talkin' Hawkin'' todo es instrumental hasta el tema final 'Louder Than Words', con letra de Polly Samson, la esposa del comandante...
"La suma de nuestras partes, 
el latido de nuestros corazones.. 
Es mas fuerte que las palabras"

Y  así se va 'The Endless River', como el hombre de la tapa navegando el cauce brumoso de un río infinito.  El mejor cierre conceptual a la discografía de la banda mas conceptual del mundo.










domingo, 9 de noviembre de 2014

Escuchando Discos Dobles (re-publicada)

En otra entrega del 'Very Best of Algo Mas Que Rock and Roll' me voy otra vez bien atrás, a una entrada de hace casi cinco años sobre discos dobles, que ahora que lo pienso merecería una segunda parte... Veremos.


Escuchando Discos Dobles
(Publicada originalmente el 14/12/2009)

En tiempos del vinilo un disco doble sugería un contenido especial...  El "doble en vivo" certificaba el éxito del artista y por lo general salía en el mejor momento, como en el caso de Led Zeppelin, Deep Purple o Fleetwood Mac.

Pero es en los discos de estudio donde el formato múltiple agrega un plus que muchas veces extiende los límites del estilo del grupo, permitiendo mayor espacio para la experimentación, como se puede notar en "Songs in the key of life" de Stevie Wonder o en el ejemplo más evidente: El "Album Blanco" de Los Beatles -Aunque George Martin siempre sostuvo que prefería haberlo sintetizado en un solo disco, y eso hubiera dejado afuera extremos como "Revolution Nº 9" de Lennon-

Ya que todo es historia, repasemos los primeros discos dobles del Rock (El primero en términos generales fue "Live At Carnegie Hall" de Benny Goodman en 1950)...


Bob Dylan editó "Blonde On Blonde" en mayo de 1966.  Ahí profundizaba su reciente "transformación eléctrica", y es un disco histórico en sí mismo -además de ser el primer doble- "ganándole" por poco a "Freak Out" de Frank Zappa, editado en junio (siendo éste además el debut de sus "Mother Of Inventions")...


El más vendido fué "The Wall"(1979) de Pink Floyd, con más de 30 millones de copias.  Ese mismo año, el Punk-Rock, cuya filosofía contrastaba con las pretenciones de Floyd y el resto de las bandas progresivas, tenía también su primer disco doble:  El muy influyente "London Calling" de The Clash...




Los primeros dobles en Argentina son también trabajos memorables: Almendra II en 1970 y al año siguiente "La Biblia" de Vox Dei.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Días de Vinilos: HAIR Original Soundtrack

De un paseo por disquerías del centro me traje el otro día el soundtrack de la película 'Hair' de Milos Forman, en una inmaculada edición en vinilo made in usa a la que le faltaba el celofán para ser nueva, por módicos y razonables $70.

Pensar que no hace tanto la busqué en CD sin suerte, y qué mejor ahora que escucharla en la bandeja, aunque para comprobar -una vez mas- la diferencia abismal de calidad de sonido entre los discos importados y nacionales, salvo honrosas excepciones.




Tengo entendido que el doble LP contiene canciones que no entraron en la película y tampoco en una reedición posterior, así que de paso esta sería la versión mas completa.  Me acuerdo también del film aunque hace rato no lo veo, y ahora me doy cuenta de que está la rubia Beverly D'Angelo, que después hizo de la mujer de Chevy Chase en la saga 'Vacaciones' (tan boluda como divertida. No la actriz sino la película)

La música de Hair es una deliciosa sucesión de canciones típicas de 'Opera Rock' en un sentido distinto a 'Tommy' o 'The Wall', basadas en discos que recién después fueron historias filmadas.  Pero lo mas reconocible está al principio con 'Aquarius' y al final con 'Let the Sunshine in', que las hinchadas de fútbol siguen usando hoy en día, probablemente sin la mas puta idea de su origen.
¿Hippie yo?