Cuando compré el cassette de "Bongo Fury" estaba tan entusiasmado, que al primero de la barra que cayó por casa se lo hice escuchar completo en un autoestéreo montado en un gabinete con parlantes que había comprado -o inventado- mi hermano...
Mi amigo se lo bancó sin chistar -lado A y lado B- pero apenas terminó no pudo reprimir un "¡Al fin!"...
El híbrido con el estéreo duró un tiempo más en casa, a mi amigo hace bastante que no lo veo, y el cassette de Zappa sigue por ahí... De aquella experiencia obtuve una enseñanza: Que nunca lo intentara -por ejemplo- para seducir a una señorita.
2 comentarios:
muy buen blog. Date una vuelta por el mio. Saludos.
http://malbecblues.blogspot.com.ar/
Gracias Martín, muy bueno tu blog también.. Saludos
Publicar un comentario