Al poco tiempo de dejar de recibir regalos de los Reyes Magos empezamos a ver como nuestros hijos se convierten en los nuevos beneficiarios, así que jamás se le dice adiós a los Reyes ¡Salvo si se trata de uno de los mejores discos de Rush!
Reconozco que le he perdido un tanto el rastro a los canadienses desde -diría y con suerte- Roll the Bones de 1991, donde ya las bases tan robóticas (aunque nunca exentas de virtuosismo) me cansaban un tanto, como a cualquiera de quienes nos deslumbramos con albumes como este que venimos diciendo, Olas Permanentes o Moving Pictures.
Hasta Power Windows y Hold your Fire el cambio resultaba saludable, dejando atrás la edad de oro del Rock Progresivo y disparando, como cada cual hizo como pudo, para su lado... En los últimos tiempos la sucesión interminable de discos dobles y triples en vivo me desorientó, y recién en algun momento del año pasado pude disfrutar el album de covers Feedback, cuando Dany Jimenez lo pasó en el programa de radio.
Pero volver a escuchar esos discos... o 2112... o Hemispheres... ¡Mamita!
Dejen sus mejores zapatitos, que si se portaron bien los Hombres a Camello serán generosos.
4 comentarios:
Buena entrada Aldo.
Me diste muchas ganas de escuchar Rush, y en eso estoy.
Mi amigo Darío, toda vez que lo visito, insiste tanto con los discos, que todo lo de los setentas y ochents alguna vez lo escuché. Pero de ahí en más, la nebulosa... a ver...
Si si, tal cual! Darío de Viajero Inmóvil?
Grandes RUSH!... es posible lo de "cansones con tantos DVDs en vivo, etc" pero imagínate no tener ningún disco de estos "Dioses-Dinosaurios" e imagínate el día que dejen de existir... Te aseguro que los añorarás tener alguno de esos en vivo o DVDs repetidos...
¡No tengas ninguna duda!
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